Revuelo de nuevo en la comunidad científica, por una parte, los que están en contra de la posibilidad de que los asteroides puedan transportar alguna forma de vida, y que alegan que el descubrimiento es a causa de contaminación terrestre, por la otra, los que defienden la existencia de nanovida, y más de que ésta pueda viajar por el espacio. Investigando, el del ALH8001 a resultado ser no el único caso de descubrimientos micro extraterrestres.
Más detallado es el caso de un meteoro encontrado a 3.000m de profundidad del fondo marino de Australia, en el cual, no sólo se pudo encontrar indicios de nanobacterias fósiles, sino que también se pudo encontrar microformas de vida. Se trataba de una especie de filamentos vivos que se reproducían perfectamente en un ambiente normal con oxígeno. Estaban compuestos de oxígeno, nitrógeno, silicio y hidrógeno, además de la asombrosa presencia de ADN. Ambos descubrimientos volvieron a levantar la teoría de que la aparición de la vida en la tierra hace millones de años se debía a contenido genético venido en los asteroides.
Sin embargo, pese a las evidencias de ambas investigaciones, las comunidades científicas se niegan a aceptarlo, tachándolo de “inviable”.
La ciencia publica, desde hace poco, acepta que en el universo puedan existir otras formas de vida, pero que estas son microscópicas y se encuentran lejos de nuestro mundo. Y de que la humanidad no puede “contactar” con éstas. Pero ¿Puede ser quizás que estas formas de vida ya hayan estado, y estén, en la tierra mucho antes que nosotros? ¿Algún día se aceptará que existen cosas que no se pueden catalogar con la misma ciencia humana?
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