viernes, 11 de abril de 2008

Viernes ,11 deAbril 2008, Las Mollacas (Paihuano/ Chile)
Se han cumplido los 10 años de un suceso que conmocionó a toda Chile, un objeto extraño impactó contra el cerro Las Mollacas, en la localidad de Paihuano. La situación de conmoción comenzó a gestarse alrededor de las 16 horas del miércoles 7 de abril de 1998 entre los pobladores de Paihuano. Hasta ese momento, el pueblo era un sitio apacible, tranquilo y de descanso. Repentinamente, muchas personas observaron y a otras les contaron, que un extraño objeto de tonalidades grises y una franja de color naranja había “descendido” en el cerro Las Mollacas, partiéndose en dos.

Varios vecinos y habitantes del Retén de Carabineros de Chile, atestiguaron haber visto un objeto, aparentemente, de aspecto metálico. Uno de ellos dijo: “Las piedras cercanas al suceso brillaban a plena luz esa tarde. A otro residente le pareció que venía humeando, que era cilíndrico, de unos 3 a 4 metros de diámetro y de un color rojizo. Nadie sabía qué había sucedido esa tarde, pero muchos habían avistado que algo extraño se desmoronaba en la cima del cerro, incluso los más osados señalaron que eran tres los objetos. Hasta el anochecer de ese día, el pueblo bullía en comentarios.

En la vecindad del pueblo, una norteamericana que estaba en un trabajo temporal en Paihuano y que tenía una hermana que trabajaba en la NASA, en Estados Unidos, la llamó casi de inmediato para informarle de los sucesos y aquella respondió: “Aquí ya lo saben”. Grupos dedicados a la investigación en Santiago, al conocer de estos hechos, se reunieron, planificaron y realizaron varios viajes a la IV Región, para observar de cerca el lugar donde había acaecido el hecho, e investigar. También lo hicieron los dedicados al tema, en la propia ciudad de La Serena. Hubo muchas y variadas especulaciones provenientes de distintas fuentes. Astrónomos, investigadores, concejales y el alcalde local, dieron opiniones diferentes, dependiendo del punto de vista de cada uno. Los astrónomos se inclinaron en la teoría de que pudiera ser un globo sonda o un globo meteorológico, lanzados desde Santiago, o desde la base aérea de Quintero; para los otros, algunos de ellos testigos oculares del fenómeno, evidentemente sería un ovni, para algunos concejales, ese alucinante caso sirvió para aumentar el turismo, trabajándolo bien y con ayuda del marketing , como ha sucedido en tantas ocasiones en innumerables localizaciones donde han ocurrido fenómenos paranormales, sean ufológicos o de otras naturalezas. La prensa escrita copó por varios días los titulares de sus periódicos. Y es que a parte de lo espectacular del caso, enseguida la zona fue acordonada por el ejército y miembros de la NASA silenciaron los periódicos. Muchos testigos comentaron que en pocas horas posteriores al incidente ovni, se escucharon y vieron varios helicópteros tipo blackhawk, así como el paso de varios camiones que se dirigian a la zona.
Días después de la contingencia, cantidad de personas pudieron subir hasta el lugar donde había sucedido el hecho. Sólo encontraron rastros de pisadas, indicios de bostas de caballo y una que otra huella de neumáticos de grueso calibre. Ahora a los 10 años del caso el investigador Michell Jordan relata lo siguiente: “Se nos comentó que los helicópteros rescataron el objeto entrando por una quebrada oeste anterior al cerro (o al inicio de todo ese cordón montañoso) y que por allí circularon también los camiones UNIMOG. Un colega interesado y posible experto en cosas militares descubrió en el ripio las marcas de camiones pesados, posiblemente los UNIMOG. Se sabe que el aeródromo del lugar cerró sus operaciones y clausuró el ingreso sin explicación y que desde este recinto habrían llegado y luego salido los helicópteros y aviones que llevarían el objeto caído, supuestamente un misil teledirigido que por lo que tenemos entendido correspondía a un ejercicio dentro de las maniobras de la operación UNITAS. Tras 10 años de este caso sigue existiendo la típica barrera ante información esclarecedora de lo que realmente ocurrió esa noche en Las Mollacas. Lo que si se sabe es la explicación que han dado ahora las Fuerzas Aéreas ante la nueva avalancha de preguntas al respecto y su respuesta ha sido esta: “un pequeño avión de 4 metros de largo, un Unnamed Combat Air Vehicule (UCAV), no tripulado, dejó de tener contacto por radio con uno de los buques de la UNITAS, que había partido del puerto de Coquimbo aquella misma tarde y cayó.” Si fuera así, porque tanto misterio al respecto. Desde luego el evento sirvió para que la localidad de Paihuano fuera conocida por el mundo dedicado a asuntos ufológicos y también para darnos de nuevo de bruces ante la reticencia de las famosas “autoridades” sean del país que sean , ante los fenómenos ovni que han aportado gran cantidad de testigos. Para que vean que el caso Roswell se ha repetido constantemente en varias partes del globo terráqueo.



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