Cuando alguien menciona en México a extraterrestres o cualquier asunto que tiene que ver con la vida en otros planetas, el nombre de Jaime Maussan siempre resuena. Aunque su vida pública ha girado casi exclusivamente en torno a este tema, también es reportero y ambientalista. Hoy vamos a conocer la “otra cara” del mayor ufólogo mexicano.
Maussan nació en la Ciudad de México el 31 mayo de 1953. Estudió en la Universidad Nacional Autónoma de México, pero se graduó de Comunicaciones de la Universidad de Ohio en Miami. Este mexicano brindó dos conferencias sobre el fenómeno ovni en la ciudad de San José el pasado mes de junio y el periódico “El Mensajero” tuvo la oportunidad de charlar con él sobre sus pasatiempos, su pasión por el medio ambiente y su estudio del fenómeno ovni. Maussan ha trabajado en infinidad de programas de radio y televisión, destacando “60 Minutos”, con el cual ganó el Premio Nacional de Periodismo de México. Ha conducido también el programa de televisión “Tercer Milenio”, que trata del fenómeno ovni y de temas ambientales.
Maussan explica que desde que empezó su labor periodística, ha dedicado gran parte de sus esfuerzos a concienciar a las personas sobre los peligros de abusar a la Madre Tierra. Afirma que durante la década de los setenta y ochenta enfocó su labor periodística a investigaciones y reportajes relacionados con el Medio Ambiente, entre los que destacan el seguimiento de la mariposa monarca; los efectos climáticos creados por la corriente del "Niño" en 1987 y la destrucción de la capa de ozono en 1988, entre otros.
También comenta que a través del programa “60 Minutos” ayudó "a salvar la selva de los Chimalapas (zona del estado mexicano de Oaxaca que alberga múltiples especies animales y engloba selva y bosques vitales para el país). El gobierno quería meterle una carretera en medio y eso hubiera significado el principio del fin para esa región". Maussan relata que su trabajo ha contribuido también a la conservación de la Selva Lacandona, además de haber estado involucrado de primera mano en la salvación de las varias especies de tortugas marinas en las costas mexicanas. "Salvamos a varias, ya casi todas ellas fuera del peligro de extinción: las especies Lora, Carey y Laúd", afirma.
Dice que su amor por la naturaleza está presente en todas sus actividades cotidianas. Prueba de ello, según él, es que vive con su esposa y dos hijos en una casa subterránea en medio del Desierto de los Leones, una zona boscosa de la Ciudad de México. Allí "tengo todo tipo de mascotas (…) por ejemplo estoy reproduciendo a la ardilla mono, en peligro de extinción; tengo muchos animales, pero todos viven en libertad: mis aves van y vienen a voluntad". Este mexicano comparte que promueve la adopción de animales en México. Otro de sus pasatiempos es la fotografía. "Fotografío paisajes, personas. Estudié fotografía en la universidad, así que me precio de ser fotógrafo".
Maussan se muestra como una persona agradable y modesta pero sin embargo no duda en afirmar que su labor ha logrado hacer un cambio en México. "No hay un programa como “60 Minutos” que haya generado tal conciencia, leyes, decretos y el deseo popular de cuidar el medio ambiente, tratar de salvar este mundo para mañana. Mi conciencia generó muchas más conciencias".
Y desde luego es un ejemplo a seguir, pues si no somos conscientes de lo que nos rodea, si no reconocemos nuestra naturaleza como seres vivientes del planeta Tierra, si no amamos y cuidamos a la naturaleza, la fuente de nuestra existencia ¿Cómo podemos pretender conocer y entender a otras civilizaciones extraterrestres? ¿ como pretendemos interactuar y socializar con seres, supuestamente, más avanzados y responsables espiritualmente? Como dice esa vieja lección “para saber amar a los demás, primero debemos aprender a amarnos a nosotros mismos”, creo que esta frase expresa perfectamente lo que significa tener Conciencia Global respecto a el medio ambiente. Esta es una lección que, lamentablemente, muchísimos humanos ignoran.
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